lunes, 31 de marzo de 2008

Desprenderse o no, he ahí la cuestión




Toda mi vida he ciudado mis alas. Esa parte indomable de mi, la que tanta rabia da a tanta gente, una parte que ni yo misma controlo, pero de la que he tratado conservar sin perder ni una sola pluma.

Conscientementehice pequeñas concesiones cuando lo creí necesario, pero para más tarde seguir con mi vuelo.

Mi fuerza devenía más bien de mi poder de reinvención, de ave Fénix, de resurgir de mis propias cenizas con más fuerza de la que tenía, pero por una vez... por una vez me pregunto si debería dejar las alas plegadas incluso arrancarlas de mi espalda y seguir viviendo así.
¿Se puede ser feliz de otro modo del que siempre he comprendido y amado? Una felicidad hecha de cosas terrenas y más mundanas


Sería feliz? Es posible? Puede el ave fénix seguir viviendo sin alas?
Ay, quizá mis alas cuesten un alto precio, quizá mi felicidad sea, después de todo conservarlas cueste lo que cueste.

11 comentarios:

Gandalf dijo...

Nada es garantía de siquiera un segundo de felicidad.

Las respuestas que buscas sólo las conoce el destino que suele descubrirselas a las jovenes exploradores y a los viejos investigadores.

RaQ dijo...

Nada es garantía de nada, eso está más que claro, pero sí que podemos como el capitán Ahab, perseguir la ballena de nuestra felicidad, nuestro Moby dick particular. Nadie sabe que pasará cuando le demos presa, pero vivir sin seguir tus sueños es síntoma de empezar a estar muerto, o no?

Felipe "Nemo" Orce dijo...

Pues tal vez sea eso, estrellita, tal vez. Conservarlas, por mucho que pese, que cueste. No olvidarte nunca de esas alas que te hacen ser tú. Que sabrán elevarte cuando menos lo creas. ¿Renunciar a ellas por lo terreno, lo mundano? No creo que te planteen ese enigma, porque nuestras alas pueden ser lo más terreno, lo más mundano de nosotros. Ojo, digo terreno y mundano, que no vulgar ni materialista. Forman parte de la esencia de una o uno, impregnan toda faceta de la gema que es tu vida. ¿Cómo desprenderse de ellas, entonces, sin cometer un crimen contra uno mismo?

Sí, vale, cualquiera puede negar aquello que le da la energía necesaria para mantenerse en pie frente a los vendavales. Cualquiera puede renunciar a sus sueños por el motivo que sea, por miedo a realizarlos, por cobardía tal vez, por falta de disciplina y esfuerzo... Pero, ¡qué crimen arrancarse las alas si con ello estamos sepultando una parte de nosotros mismos que nos haría sentirnos más en paz con nosotros mismos y con este mundo en el que estamos atrapados!

agnes dijo...

¿por qué vas a renunciar a una parte de ti solo por probar si esa parte la necesitas??

aprende a utilizarlas cuando las necesites y a recogerlas cuando no... no es preciso que borres lo que no quieres ver, ni que ignores no que no quieras encontrar si está ahi...

la felicidad está ahi... con alas, y sin ellas

;)

Gandalf dijo...

Aunque es algo triste, agnes tiene razón.

Hay que aprender a no ser tu mismo cuando los motivos son suficientes, esforzandote por no olvidar quien eres. Luego en tu oasis, con tu gente, podrás volver a ser tu mismo si no lo has olvidado.

RaQ dijo...

Pero el problema, es que mis alas me impulsan lo suficiente para ser egoísta.
Syn yo no he olvidado quién soy, al menos eso creo, aunque tropiece por el camino, peroes que nadie dijo que esta vida fuera fácil.

Agnes, como siempre maravillosa, me guardo esa frase acerca de la felicidad.

Me siento my afortunada por todos vuestros sabios consejos, naúfrago, un paso atrás, ni para coger impulso, eso también va por ti :), lucharemos, hasta el final siempre con una sonrisa en los labios aunque sepamos que sea el final.

Felipe "Nemo" Orce dijo...

¿Un paso atrás, ni para coger impulso? ¿Qué me quieres decir con eso, Revoltosa?

No existen los pasos atrás. No se puede retroceder. No se puede desandar el camino recorrido. Eso es lo que sé, eso es lo más sensato que he aprendido. Y no me reconforta.

Ah, pero si hubiera la posibilidad de un paso atrás...

Felipe "Nemo" Orce dijo...

... de poder desandar lo andado, quería decir.

El hombre perdido dijo...

Hola a todos.

No podemos dar pasos atrás, pero podemos aprender de lo que nos hemos equivocado y pedir perdón (es lo más que nos permite la vida).

Si algo es inherente a ti, plantéate muy mucho deshacerte de ello, porque sin ello quizá no seas tú. Por otra parte plantéate si te beneficia deshacerte de esas alas, si te beneficia no lo dudes, pero también debes valorar lo que pierdes.

En cualquier caso, recuerda que sólo puedes tomar esa decisión, y que en cualquier caso, debes tomarla.

El hombre perdido dijo...

Jo, lo que hace perder una sola palabra de dos letritas.

Quería decir que sólo tú puedes tomar esa decisión.

Un besote.

RaQ dijo...

Náufrago, lo malo de la posibilidad del paso atrás es quedar anclado y atrapado en el pasado para siempre.
perdido, sólo yo puedo tomar esa decisión, aunque a veces la vida te pone en situaciones en que las alterntivas con malas cogas cual cojas, pero es el precio de vivir, así que bienvenido sea.