martes, 25 de marzo de 2008

Lunes vestido de Domingo

Qué buena sensación la de tener un Lunes vestido de Domingo.

Un lunes donde haces las cosas sin presión y sin prisa mientras hombres encorbatados pegados a sus móviles corren por las calles.

Sentarme en el parque a leer y a saborear té, y dejar que el tiempo se escurra entre mis dedos, sin saber del todo si me posee él a mí o yo a él.

Dicen que el mundo siguió girando; todas esas horas, debió ser así, porque no informaron de lo contrario, ni la radio ni la prensa escrita, ni lo dijeron por la tele en prime time. Así que eso debió ser, pero si te interesa sentarte a escuchar mi respuesta, no sabría qué decir, y poco importa, puesto que quizá es que no yo seguía el movimiento rotativo ni translativo, estaba en otro plano de la realidad, en mi propio universo donde el tiempo se para o corre deprisa para volverme loca, para trastocarme, y divagando divagando, me di cuenta de que...

Al final poco importa: sólo quedo yo con las manos vacías, las orejas bien abiertas para todo el mundo, y los ojos cerrados para quedarme con muchas cosas para mi.

Siguen las noticias, y los hombres con corbata inundan la ciudad, pero ya es martes, vestido de martes, y todo es un poco más gris.

Pero aún tengo un as en la manga, y en algún rincón de mi boca he guardado esa sonrisa, ésa que me salva de un mal día, de una mala racha, ésa que es el plan b, la salida de emergencia, mi pequeña habitación del pánico.

Vienes conmigo a compartirla?

6 comentarios:

Uno dijo...

Ante la artificialidad y las prisas de hoy día creo que la mayoría de la gente existe, eso es todo (seguro que te suena esta frase jejeje)( gracias Alex, eres grande). Gente que deja pasar la vida sin más ya sea porque no puede o no quiere, gente que ha olvidado leer un buen libro en un parque, gente que ha olvidado tumbarse en la hierba y ver las nubes pasar sin más, gente que ha olvidado lo bien que suena y huele la lluvia cuando cae, gente que ha olvidado que tras la jungla de ormigón, hay otra que es verde. Gente que ha olvidado.

Uno dijo...

Ante la artificialidad y las prisas de hoy día creo que la mayoría de la gente existe, eso es todo (seguro que te suena esta frase jejeje)( gracias Alex, eres grande). Gente que deja pasar la vida sin más ya sea porque no puede o no quiere, gente que ha olvidado leer un buen libro en un parque, gente que ha olvidado tumbarse en la hierba y ver las nubes pasar sin más, gente que ha olvidado lo bien que suena y huele la lluvia cuando cae, gente que ha olvidado que tras la jungla de ormigón, hay otra que es verde. Gente que ha olvidado.

RaQ dijo...

la frase es muy buena,pero no es por quitarle mérito a álex pero la frase de O.Wilde

Me alegro de no ser como esa gente que comentas, me alegro de tener memoria ;)

Gandalf dijo...

La clave está en lograr un equilibrio, en quedarse con las cosas buenas de cada época de nuestra vida y arrastrarlas con nosotros con esfuerzo.

Cuando asumimos responsabilidades a menudo renunciamos a partes de nuestras vidas, el problema es que es complicado mantener la sangre fría y no entrar en la espiral de consumismo del más tengo más quiero, asumir sólo las responsabilidades necesarias para poder disfrutar del resto de su vida.

RaQ dijo...

Pues a mi no me importa el desequilibrio siempre que sea para el opcio y que cuando toque hacer cosas se hagan.
No quiero vivir para trabajar, sino todo lo contrario, a mi las cosas que me llenan son las que hago en mi vida, por eso me gusta hacer bien mi trabajo, porque es parte de ella, igual que me gusta tratar bien a todo el mundo, porque es mi forma de ser, pero nada mejor que un buen té, un buen libro una buena película un buen abrazo, una buena música y una buena compañía.
Eso amigo mío son las cosas que dan sentido a esta vida, las que llenan nuestro corazón y nuestra alama de un espíritu que va más allá de todo lo material.

Felipe "Nemo" Orce dijo...

Si la gente olvida, como dice Uno, pues que la gente olvide. Pero tú, que no eres como el resto, NO TE OLVIDES de esa sonrisa, ¿vale? Que no me entere yo que abandona tus labios...